Cinco formas de evitar declaraciones nutricionales engañosas

Cinco formas de evitar declaraciones nutricionales engañosas

Usted está tomando sus decisiones de salud y nutrición en sus manos. ¡Eso es genial! Sin embargo, parte de la información nutricional que obtiene de la televisión, los sitios web, las redes sociales, los anuncios, etc., podría no ser tan buena para su salud. ¿Cómo se distinguen los hechos de la ficción sobre la última moda nutricional cuando un estudio promociona los hechos y otro los contradice? Mientras intenta empoderarse para llevar una vida saludable, puede parecer que se está confundiendo.

No eres el único. ¿Qué constituye exactamente una nutrición saludable? Este blog le brinda algunos consejos para ayudarlo a tomar decisiones informadas sobre los alimentos que consume.

1. Lea la etiqueta.

Todos hemos escuchado a una empresa afirmar que su producto es más saludable para nosotros de lo que realmente es. Tome jugos de frutas, por ejemplo. Son fuentes convenientes y saludables de minerales, antioxidantes y vitaminas.

No tan rapido. Lea la etiqueta de información nutricional del producto. La etiqueta podría revelar que el jugo de frutas tiene más calorías y azúcar que una lata de refresco, otra bebida azucarada que es dañina para nuestra salud a largo plazo. Los alimentos procesados ​​como los refrescos y los jugos de frutas están relacionados con las crecientes tasas de obesidad de nuestra nación. Cuanto más se procesan los alimentos a partir de sus estados naturales, menos saludables y nutritivos se vuelven. Por ejemplo, el jugo de manzana enlatado es menos nutritivo que comer una manzana porque el jugo contiene principalmente azúcar, sabores artificiales, conservantes y otros aditivos, pero deja micronutrientes y fibra.

Lea la etiqueta para identificar los alimentos altamente procesados. Si la lista de ingredientes contiene elementos que normalmente no encontraría en sus alacenas, y si cree que necesita un título en bioquímica para pronunciar la lista de ingredientes, lo más probable es que el producto en particular esté altamente procesado. En cambio, debe maximizar su nutrición al incluir muchos alimentos integrales de origen vegetal en sus dietas, como verduras y frutas.

2. Reconocer las banderas rojas.

Debe buscar las siguientes señales de alerta en un producto para reconocer si la afirmación nutricional del producto en particular es engañosa.

Cada tableta de oxicodona de 80 mg cuesta $ 65.38

Cada tableta de 10 mg de OxyContin cuesta $ 8.13

Recomendaciones que prometen una solución instantánea o afirmaciones que suenan demasiado buenas para ser verdad

Advertencias terribles de peligro de un producto o régimen o conclusiones simplistas extraídas de una investigación compleja

Declaraciones dramáticas refutadas por organizaciones científicas acreditadas o recomendaciones basadas en un solo estudio

Información "giratoria" de algún otro producto para que coincida con las afirmaciones del productor en particular o las listas de alimentos "malos" y "buenos".

3. Sea escéptico.

Una dosis de escepticismo siempre es saludable. Recuerde que las palabras que se usan para describir estudios e investigaciones no significan que la ciencia se verifique. Tenga cuidado con los testimonios no basados ​​en la ciencia que respaldan el producto, generalmente de celebridades o clientes encantados. Además, tenga cuidado con las declaraciones sobre investigaciones que están “actualmente en curso”, lo que indica que no hay investigaciones actuales sobre la calidad del producto específico.

4. Pregunta a los expertos en nutrición.

Un dietista autorizado (LD) o un dietista registrado (RD) tiene títulos especializados en nutrición, dietética, salud pública y ciencias afines de una universidad acreditada. Estos expertos en dietas están capacitados para brindar información precisa y fácil de entender sobre nutrición y salud. Te ayudarán a mejorar tu nutrición I.Q. por lo que puede estar atento a recomendaciones falsas de soluciones instantáneas, los llamados avances científicos e ingredientes secretos, y otras afirmaciones nutricionales engañosas.

Cada tableta de 30 mg de OxyContin cuesta $ 22,04

Cada tableta de oxicodona de 5-325 mg cuesta $ 52.95

Pedido mínimo 30 tabletas, ya sea de 10 mg, 80 mg, 5-325 mg, 30 mg

5. Tenga cuidado con el azúcar, la sal, las grasas y los conservantes químicos agregados en los alimentos envasados.

Estos ingredientes y aditivos y colorantes no naturales se agregan para dar sabor, dando mejor textura a los alimentos envasados ​​y alargando su vida útil, por ejemplo, el azúcar en las tortas o la sal en el pan. El azúcar agregado y las grasas altas agregan calorías adicionales en comparación con los alimentos naturales. Consumir más de estos alimentos procesados ​​puede hacer que se coma más de las cantidades recomendadas, ya que es posible que las personas no sepan cuánto se ha agregado a los alimentos que están comprando. El azúcar tiene numerosos nombres, muchos de los cuales quizás no reconozcamos.

Los fabricantes de alimentos utilizan varios nombres de azúcar para ocultar la cantidad real presente en sus productos. Para evitar consumir accidentalmente una gran cantidad de azúcar, tenga cuidado con los términos: azúcar moreno, azúcar de remolacha, azúcar de caña, azúcar con mantequilla, azúcar invertido, azúcar de coco, jugo de caña evaporado, azúcar glas, azúcar de dátiles y azúcar en polvo.

Para aditivos alimentarios: busque conservantes, edulcorantes artificiales, colorantes, glutamato monosódico (MSG) y saborizantes. Estas son las sustancias que se agregan a los alimentos para mejorar su apariencia y sabor o preservar el sabor. Si su comida empaquetada contiene estos aditivos, no se considera orgánica.

¿Cómo se puede identificar una etiqueta engañosa?